Después vendría el momento de despedirnos y hubo muchas lágrimas.
Es un momento en el que nuestras emociones salen de nosotr@s sin poder controlarlas, pero es natural. Hemos compartido mucho tod@s junt@s, experiencias, alegrías, sorpresas y miedos y eso nos ha unido para siempre.
Nos toca separarnos ahora, sí, pero no es un adiós es un hasta luego. Nos veremos en la calle, en la piscina o por ahí y sobretodo en el cole en septiembre. Pero para eso aún queda mucho, muchos días para disfrutar del descanso y las vacaciones.
Gracias chic@s por todo lo que nos habéis dado estos dos cursos. Vosotr@s hacéis de nuestra profesión la mejor del mundo.
Nuestras puertas y nuestros brazos siempre estarán abiertos para vosotr@s.